"Quémese después de leerse" (Burn before reading) es una frase que los agentes de la CIA utilizan por lo importante de la información que manejan, y es uno de ellos: el agente Osborne Cox quién no lo hace.Cox es despedido de la CIA por su alcoholismo, aunque el cree que es por razones políticas (decadente personaje desencantado con la vida interpretado por John Malkovich), está casado con Katie, una pediatra (mujer fría y calculadora que le da vida Tilda Swinton) que le roba un CD con sus memorias, las cuales comienza a realizar en su tiempo de desempleado.Ella es aconsejada por su avaro abogado de hacerlo para divorciarse.Sin embargo también tiene algo que ocultar, es amante de Harry Pfarrer (el típico inmaduro interpretado por George Clooney) que enlazará a los demás personajes en el transcurso de la película.
Por otro lado, en Hardbodies, un gimnasio muy concurrido, trabajan Linda Litzke (mujer desesperada por tener pareja actuado por la excelente Frances Mc Dormand) y Chad (un instructor torpe pero buen amigo delineado por un cómico Brad Pitt) encuentran ese CD en el gym y chantajean a Cox pidiendo 50 mil dólares para que Linda se realice unas cirugías estéticas que su seguro médico no cubre.Hasta ahí la trama, enredos, engaños y traiciones entre personajes patéticos, perdedores y egoístas describiendo la vida que hoy en día nos toca.
Además de recomendarla, por que van a reir, reflexionar y disfrutar de muy buenas actuaciones, verán una crítica ácida a lo innecesaria de instituciones como la CIA, de lo impredecible de la vida, diálogos absurdos y geniales que los dejarán pensando por un tiempo.
Los hermanos Coen logran nuevamente asombrar, lo cual no es poco en una industria que debe reciclarse desempolvando viejos cómics, realizando remakes o películas de series de TV, con "Quémese después de leerse" queda reflejado que están más originales que nunca.
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