La charla se realiza en un café del centro, alrededor se ven los eternos amantes del café fuerte, los que toman latte (o sea los débiles) y los adoradores de los dulces, con chocolate espumoso entre sus manos y un rico pastel, y más. El café dice mucho de una persona, cómo lo toman, si lo miran, si lo hacen rápido o lento, pero lo más importante: la charla, ¡así es!, conversaciones café de por medio: dos chicos que se conocen, una pareja enamorada o en mi caso: una entrevista. Frente a mí estaba alguien con la mirada segura y al mismo tiempo, perdido en éste camino de ¿dejó pasar mi sueño?, bueno, hay edad para todo, tal vez eso ya comienza a contar...le respondo que no, que no cuenta, qué el espíritu lo es todo, que el alma es color azul y toda mi teoría del arte y es así cómo comienza...En septiembre del año pasado me di cuenta que estaba en una banda que ensayaba covers, uno tras otro los sábados por la mañana, y estuvo bien hasta que estando allí, dejé de estar...creo que por la simple razón de que había dos bajistas, dos guitarristas y faltaba otro baterista y erámos dos bandas distintas...
¿elegiste entonces retirarte?- pregunté,
algo así, sólo que en mi proyecto decidí que podrían estar personas de la banda, lo que no sabía era que todos tenían sus proyectos paralelos y nadie confiaba en lo que tenía para proponer, sonaba bien, pero no era real, "no se creían el cuento" incluyendo los más jóvenes, tenían el tiempo, la juventud y así jamás vi de su parte la iniciativa, la avaricia de crecer, desarrollarse en ésto, madurar musicalmente...¿acaso eso existe?-repliqué,
no lo sé, tal vez con el pasado pesando ya no hay más que decir,
la primera formación no funcionó...
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